domingo, 10 de julio de 2011

Lo he llevado bastante bien...

...pero aún hay momentos en los que siento un vacío grande y me entra la desesperación. Sé que debo ser paciente, que el tiempo me ayudará y que posiblemente todo vaya a estar bien, pero esas ideas no me tranquilizan y no me dan lo que urgentemente necesito en estos momentos.
En verdad hasta yo mismo me siento cansado de sentirme triste tan frecuentemente pero no es algo que pueda apagar a voluntad; incluso cuando soy optimista inevitablemente llega el momento donde la chispa se apaga.
Saber que debo ser feliz por mi cuenta y sin depender de alguien más no me ayuda a conseguirlo y por más que intente buscar o hacer otras cosas que me proporcionen cierto grado de alegría (ver películas, leer, escuchar música, escribir, tocar guitarra, practicar deporte, etc), no me llenan para nada como el tener a alguien a quien querer y que me quiera.
Estoy algo preocupado de mi mismo, empiezo a pensar en la muerte nuevamente pero sin desesperación... y es que aunque sé que para todos la vida es complicada en mi caso en particular no me siento motivado o con ganas de vivirla. El hecho que pensar en ella sin desesperación me resulta atractivo porque me imagino dejando este mundo de forma pacifica, con todos mis asuntos en orden y sin drama.
Voy a proceder a tomarme unas cuantas pastillas para poder dormirme porque de otra forma solo seguiré triste y con ganas de lamentarme. Donde están los amigos cuando se le necesitan? Donde están esas amigas mías que me pueden consolar con sus abrazos y que son capaces de entender lo que siento? Las he alejado, seguramente... es lo que siempre hago.
Estoy agotado, estoy triste, estoy bajando al agujero aunque no quiera y lo único que soy capaz de hacer es de mantenerlo callado para que todos piensen que estoy bien. Que rabia me da no poder responder MAL! cuando me preguntan como estoy.
Triste, triste, triste... me siento muy triste. Vaya karma con el que cargo.

martes, 5 de julio de 2011

Vana ilusión

Cansado de vagar por caminos de ilusión
donde los sueños animan el corazón,
lentamente se apaga la última llama
y regresa mi gran amiga la oscuridad.

El mundo se siente vacío y sin razón,
y los angeles solo se lamentan porque ya no hay amor.
Dios derrama una lágrima sobre su creación,
porque el comparte el dolor del corazón.

Viajes a tierras lejanas donde hubo sufrimiento,
viajes a sitios solo comparables al infierno,
no me vencieron nunca por completo,
aprendí a levantarme y a apostar el resto.

A través de largas batallas perdí pedazos
de un corazón fuerte que se nego a sucumbir,
hoy se encuentra malherido y en tormento,
son pocas las fuerzas que le quedan para latir.

Días de penumbra se ciernen a mi alrededor
y sin embargo sé que esto aún no ha acabado,
pero la llama de mi corazón se empieza a extinguir
y la frialdad se apodera lentamente de mi.

Solo quise amar, solo quise ser amado...
...solo quise vivir la felicidad contigo a mi lado.