Sigue la tristeza acompañandome a todo lugar, por momentos logro safarme y he logrado sentirme tranquilo; ayer incluso tuve momentos de paz, sin embargo no pude conciliar el sueño entre una y tantas cosas e inevitablemente me preocupa lo que está por llegar.
He intentado rendirme y poner todo en manos de Dios pero no ha sido posible del todo porque por algun motivo de pronto me he sentido como si estuvo y ya no está.
Hoy visité a mi psiquiatra, conversamos por 3 horas y si bien me ayudó mucho a desahogarme y me dió un poco de ánimos al recordarme que no estoy solo y que no tengo que superar esto solo, siento que voy hundiendome.
La medicación ha aumentado en dosis y en tipos, esperemos que sean potenciadores que me ayuden.
Ya tengo la referencia de ingreso para hospitalización en caso de ser necesario, si bien aún no es una necesidad porque algo de fuerzas aún me quedan, prefiero tener eso como la última opción porque dentro de todo en verdad me duele pensar que de decidir irme de este mundo le podría hacer daño a mi familia. Si llegase a hacerlo alguna vez, espero que entiendan que no ha sido por ellos, que soy distinto a los demás y que mi vida es mía... y solo yo soy capaz de vivirla, si decido no vivirla es porque creo que no vale la pena y estoy cansado, y aunque no hay nada definitivo o absoluto, la intuición me dice que al desaparecer mi consciencia encontraré paz.
Esa persona especial que me ayudó a sentirme vivo en las últimas semanas parece ya no querer estar. Ayer intenté conversar con ella en persona para salir de la incertidumbre que me ha estado matando pero ella se rehuso. Al parecer habia tenido una discusión y se encontraba muy molesta y preferia no verme para no decirme nada hiriente, sin embargo más que las palabras hirientes que ha podido utilizar en algunas ocasiones lo que más daño me ha causado ha sido haber sido desplazado, haber perdido su confianza sin razón o por culpa de experiencias pasadas en ella que han dejado un miedo que parece despertar conmigo.
La extraño, no quería hacerlo... quería ser más fuerte y poder esperar un poco más, pero cada día que ha pasado desde el Jueves de la semana pasada me siento más apartado, alejado, como si lo que vivimos juntos nunca hubiese pasado, como si la hubiera engañado totalmente, como un plato de segunda mesa... una persona sin importancia.
Gracias a mi doctora hoy comprendo que no estoy del todo mal, que mi razonamiento tiene validez y que es normal sentirse mal en situaciones como esta... el problema conmigo radica en que al tener esta enfermedad todo se magnifica, especialmente las cosas malas... y la cognicion se altera haciendo que los recuerdos feos sean los que perduren.
Dije que dejaría todo en mano de Dios y eso estoy intentando, no es fácil dejarle mi vida a alguien a quien no puedo ver y que al final impondrá su voluntad sobre la mía. Espero que haya tomado en consideración mi petición, que ayude a salir adelante y calme mi sufrimiento, que me permita estar con esa persona tan especial para mi, que me ha ayudado a reir y a encontrar ganas para vivir, que me permita quererme más de lo que quiero y sobre todo que pueda haber felicidad en mi vida.
Hoy solo quiero seguir durmiendo... me quedo en casa de mi familia para no estar solo, aunque es lo que preferiría, pero prefiero que estén tranquilos y no piensen que voy a ser tan egoísta para abandonarlos en estas fechas. La vida/el mundo seguirá con o sin mi, y me gustaría minimizar cualquier dolor que pudiese ocasionar mi partida.
Mañana más...ya veremos si mejor.
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