No me siento yo mismo después de tantos días pero sé que en el fondo si soy yo. Ya hace varios días que salí del hospital y en general me encuentro mejor, quizás con melancolía, pero la ahogo... no quiero saber nada de eso, ni siquiera pensarlo.
Hay muchas cosas que pasan por mi cabeza pero intento controlar todos mis pensamientos para minimizarlos y poder llevar una existencia lo más normal posible... según mis propios criterios no los de más nadie.
Hoy he visto a la Dra. me ha costado controlarme más en su presencia, sobre todo cuando la veía sonreír... mi mente quiere seguir pensándola pero mucho me temo que es un lujo que no me puedo permitir en estos momentos. Creo que cualquiera diría que es normal, que es el efecto de la transmisión, pero creo que se está convirtiendo en un sentimiento más maduro y eso me hace temer un poco porque se que la ética profesional se interpone; estoy llegando a considerar el tratar de cambiar de psiquiatra y ver si el sentimiento se va. Quizás ella tenga pareja o tenga ningún interés por una relación más allá de la que nos compete como terapeuta-paciente, pero no puedo evitar imaginarme estar con una mujer tan inteligente, perspicaz y que además hace interpretaciones lógicas y claras de las situaciones... sin mencionar su atractivo físico. Detrás de todo sé que es mi doctora pero antes de ser doctora es un mujer y persona, no puedo evitar fijarme en sus virtudes y querer conocerla en otra circunstancia... siento que es injusto, pero quien ha dicho que la vida es justa.
Por cierto, porque no me pasó antes con mis demás doctoras lo de la transmisión... quizás en mi caso esto no sea lo que esté pasando pero voy a dejarlo ahí de momento hasta que todo sea un poco más claro.
Voy a regresar a tomar mis medicamentos por su recomendación y el lunes regreso al trabajo, vamos a ver que pasa de ahora en adelante conmigo. Vamos a ver si puedo tomar las riendas de mi vida y vivir sin ahorcarme... voy a necesitar de mucho autocontrol y evitar las situaciones que me causan perderlo.
Ya no pienso tanto en la muerte, ahora más bien en la vida y lo rápido que se puede pasar... es extraño, pero mi temor se mantiene igual. No temo morir sino que llegue ese día y no haber sabido vivir o disfrutar de mi vida, no haber encontrado como llenar el vacío que aún tengo dentro.
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