La sombra de un ser humano

Un tajo, vacío, dolor y falta de palabras... así me siento, solo esas palabras pueden describirlo.

En un día como cualquier otro, con pocas expectativas y que transcurre en la batalla de la consciencia de pronto veo como mi corazón empieza a tomar parte de repente en esa lucha sobrenatural que se libra día a día dentro de mí.

No ha pasado nada malo realmente y sin embargo el saber que la única persona que tiene mi afecto y cariño se va por unas semanas me trae de vuelta a la realidad. Me doy cuenta otra vez que estoy solo, en mayor parte por culpa mía y por decisión propia, según mi propio razonamiento porque es el momento de esperar, porque no quiero estar con cualquier persona y porque a pesar de que intente mantener callados los sentimientos de mi corazón, una vez que logra escaparse de ese lugar especial donde lo escondo para que no sufra no hay manera de contener lo que empieza a emanar de él.

Soy la sombra de un ser humano, cada vez me doy más cuenta de ello. Si bien soy algo sobrenatural, no creo ser... ya no sé, ya no me importa.

Ahora solo pienso en si debería verla antes de que se vaya, pero sé que despedirme va ser más difícil esta vez.

Un corazón mutilado es con lo que había quedado,
remendandolo con cuidado y hoy pierdo otro tajo.
Un sentimiento de dolor acrecentado por el vacío,
se abre la puerta a la soledad y se inicia nuevamente el rito.

Guerra de pensamientos que matan las palabras,
me quedó mudo, sin saber que hacer,
sin saber donde ir, sin saber que pensar,
la confusión es parte de mí, me llena y me hace desistir.

Hay algo mal a donde quiera que vaya,
con quien sea que este a conmigo...
...siempre lo he sabido...
...la marca negra vive conmigo.

27... el único club al que puedo ingresar.